Diciembre otra vez
De nuevo
fin de año y esta vez anticipado. No había siquiera terminado noviembre cuando
ya estábamos en cierre de gestión, un martes desde temprano enfiestados.
Miércoles de calma, aunque con mucho trabajo, con la ciudad con aire de
diciembre, cielo azul y ambiente festivo. Un almuerzo vegano y
contundente para la pausa del mediodía, aderezado con las risas y novedades de
los últimos días en un encuentro céntrico, en el que además tuvimos regalos… la
Navidad anticipada. Ayer por fin la última celebración cumpleañera, desde
temprano exceso calórico y más risas con dos de los tres gatos.
Terminé el
mes con una noche de teatro en Petra. Una Banda Sonora que sin muchas voces ni
parlamentos nos contó toda una historia, una desgarradora como las que se han
vivido y se viven todavía por estos lados. Escenas que incomodan y transmiten
con un lenguaje único.
Y hoy, hoy
damos la bienvenida al mes más alegre de todos y al más caótico también, pero
ya estoy lista. Esta noche empezará oficialmente la temporada Navideña,
aunque al parecer arrancaremos sin buñuelos.
¡Bienvenidos
todos!