Frente al mar
Celebraciones sí, frente al mar también. Por acá seguimos festejando la llegada de los once y como se ha vuelto tradición, elegimos destino y la semana después del cumple, nos vamos de paseo. En esta ocasión, dejamos de lado el desorden visual y el caos sonoro de la ciudad y nos fuimos a pasar un finde de alegría y sol playero. El sábado muy contentos partimos desde temprano en busca calor... lo encontramos pero bastante más tibio de lo que imaginamos. La jornada estuvo divertida pero un tanto fría, con lluvia y nubes espesas que poco espacio dieron a los rayos del sol. Pero como el plan incluía estar en remojo, desafiamos el clima y pasamos la tarde sumergidos en las olas. Ayer el despertar en la playa nos llenó de energía. Me encantan los balcones y esta vez nos tocó uno genial, amplio y con una increíble vista al mar. Así que después de disfrutar los colores del amanecer y la tibieza de la mañana desde las alturas, compartimos un frugal desayuno, y sin mucho esperar,