Esto, aquello y lo demás también

Como un suspiro, así se fue septiembre.   Asombroso como pasan los días y apenas me doy cuenta, el volar del tiempo me abruma de sobremanera y me cuesta reaccionar. En mis archivos quedan varios días sobre los que no me manifesté a tiempo, algunos divertidos y otros tranquilos, pero acá, por fortuna, tengo mi espacio para disfrutar la magia de mis recuerdos, de aquellos instantes pasajeros que se convertirán en tesoros. Este fue un mes particular, de celebraciones, despedidas, planes y paseos que evidencian una vez más, que muy poco necesitamos para ser felices.   Dejaré por acá sonrisas y miradas, momentos en su mayoría de celebración, encuentros y emociones que quiero que perduren.... También decisiones, difíciles de tomar y más de capturar en imágenes. Ah y septiembre también fue el comienzo del año escolar, una vez se recuperó el peque, volvió al cole con la ilusión de mil cosas por aprender y disfrutar, con

Para terminar de celebrar los diez del peque nos fuimos de paseo.  Repetimos destino porque no podíamos ir muy lejos, así que con un plan similar al de hace poco más de un año, pasamos un par de días fantásticos, tibios y animados.  Lo de este finde se resume en historias mínimas y divertidas que nos permitieron salir de la rutina que a veces agobia. Imaginamos una cruzada recolectando bayas para una fuerte guerra de la que no salí muy bien librada, nos perdimos en un bosque repleto de "duendes" y casi desfallecemos después de varios kilometros acompañados de tinto y late, los mejores amigos del paseo. Ah, también nos relajamos en aguas azufradas y burbujeantes y perdimos la noción del tiempo en la piscina de la que salimos arrugados como las más deshidratadas de las pasas.  En fin,  volvimos repletos de bonitos recuerdos, de esos que nos permitirán mantener la magia a pesar de los pesares.

Cada edad tiene lo suyo y los diez pintan de película.   El peque sigue siendo el tesoro de la casa, eso no cambiará, pero definitivamente es un chico grande que mucho ha aprendido y avanza por la vida a pasos de gigante.  Con más de un motivo para celebrar, su primera década y la independencia chilena, ayer disfrutamos un sencillo plan que resultó de lo mejor, por la compañía, el rico menú y los  varios detalles que nunca faltan en casa de la sister.  Aunque el clima no dejó que estuviéramos a nuestro aire sin abrigo, tuvimos una tarde de vinos, comer calórico, mucho conversar y poco más, lo que esperábamos y un tanto más.  Como nos gusta. Tesoro, diez años contigo ya. Quién diría que el tiempo volaría de esta manera, desde que llegaste a nuestras vidas los días son un suspiro.  Diez años contigo y soy feliz.