Esto, aquello y lo demás también

Algunos días intensos y otros no tanto, mucho calor y un tanto de lluvia, sonrisas varias y también un poco de mal genio.  Una semana variada, en la que disfruté y me agobié casi por igual... pero acá quedará solo lo que quiero que permanezca, así que las imágenes hablarán por si mismas.  Anduvimos por Cali, conociendo un tanto, trabajando mucho y recordando más! Además de las risas de un grato encuentro, también tuvimos un buen recorrido gastronómico en el que disfrutamos deliciosos sabores del Valle.  Próximamente seremos tías de un pequeño que llega a alegrarle el corazón a Angie.  Martín está desde ya bienvenido al cacharrito y para celebrarlo, nada mejor que un brindis repleto de sonrisas y más recuerdos, muchos de hace bastantes años, aquellos que pasan y nunca se olvidan. Con muchas ganas de volar, tuvimos la suerte de acompañar a la autora del libro a un despegue magnifico. Con preguntas muy inteligentes y bonitas historias, nos llenamos de expectativa p

Los últimos días han estado un tanto desordenados, surge el caos y trato de mantenerme como si nada... No siempre se logra.  Por acá ha pasado un poco de mucho, pero recordaré encuentros y planes que me han alegrado la existencia... sonrisas dicientes e instantes felices. Era viernes y "el cuerpo lo sabía".  Sin efeméride alguna nos fuimos a brindar No todo puede ser trabajo... de ninguna manera! Capturados por el peque... La mirada del amor, con ojo amarillo rojizo y demás, puro y verdadero.   ¡ Amistades peligrosas! Curiosamente me hace demasiado bien encontrarlos y brindar.   También ha habido tiempo para fantásticas prácticas deportivas, claro que sí! Y por supuesto, también hemos tenido los infaltables brindis familiares.

Si señores, ya son nueve , quién lo diría! Parece que fue ayer que celebrábamos  el primer año de Nico, pero la cuenta no se detiene... a punto estamos de dar el banderazo final a la primera de sus décadas.  Nada mejor que un plan de parque para festejar, mucho movimiento y acción en medio de una fiesta ochentera que a todos nos gustó y a los peques fascinó. Como en botica, esta celebración tuvo de todo, pero sin lugar a dudas clasificamos como momento cumbre aquel pasado por agua.  Ingenua de mí, pensé que se trataba de una posible "embarrada" y resultó un verdadera "empapada".  Ante tanta emoción era imposible negarse... definitivamente, extrema y divertida, una bonita fiesta en la que incluso alcanzó sorpresa para mí. Y por supuesto, para no olvidar los buenos momentos, he aquí las imágenes del día, algo borrosas y desenfocadas por aquello del movimiento incesante... estamos en proceso de mejora!