¡Qué si! ¡Qué sí! Que el año se acabó y muy rápido pasó. Así es, 2015 no va más y como siempre, llega el momento de hacer balance, de repasar instantes y de agradecerle a la vida el camino recorrido, que por cierto, ha sido armónico y en muy buena compañía. El año ha estado lleno de buenos y regulares momentos, más de unos que de otros, de serenidad y diversión. En 2015 disfrutamos muchos findes fáciles y felices y otros tantos, sencillos y familiares. Conocimos lugares sorprendentes, nos emocionamos con momentos mágicos y compartimos con personas especiales. Vivimos un año con pocas novedades y un montón de alegrías, muchos errores pero más aciertos, días felices y otros sin más. En el mundo hubo todo tipo de situaciones, algunas espeluznantes y aterradoras, y en Colombia, las locuras de siempre, matizadas con la esperanza de que por fin llegue la paz... Ojalá que así sea. Quiero pensar que un mejor lugar es posible. S ea como sea, creo que ha sido un año maravilloso y nos