Finde lunero

La Navidad pasó, pero el finde siguió. Después de un viernes de recuperación, inactivo y perezoso, dedicados a armar legos sin más, gozamos un par de días lentos, tranquilos, pero absolutamente maravillosos y reconfortantes, con la luna acompañándonos.
Días llenos de luz y noches despejadas. Cielos estrellados e iluminados, un bonito espectáculo que no podíamos perdernos... Aún con el frío intenso que me recordó una noche esperando estrellas fugaces, hace muchos años ya.  





Un recorrido típico pero mucho más brillante por la luz intensa de estos días decembrinos, naturaleza imponente pese a la falta de agua, una expedición para el recuerdo.


























Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―