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Mostrando entradas de noviembre, 2019

Una sonrisa amplia

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En tiempos de oscuridad, en los que la ciudadanía ha enfurecido, el Estado torpemente ha respondido y muchos se debaten entre egos,  creo que, además de la reflexión en la que me he sumergido,  lo mejor para terminar mi mes de cumple fue celebrar una vez más, bien rodeada, así, como anoche.        Después de muchas disquisiciones, argumentos e ilusiones sin conclusión cierta, la noche de ayer estuvo fresca, lluviosa, c on unas cuantas sombras, y la alegría de compartir tanto cariño.

Noviembre de carnaval

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Mientras el continente se sacude por el presente dramático que viven algunos y estamos en medio de gritos y destrozos, por un lado, y de esperanza y clamor pacífico por el otro, por acá anduvimos en reflexión permanente, intentando superar el es tupor y asombro que nos produce tanto caos.   A pesar de eso y por increíble que parezca, también estuvimos de celebración.   Un tanto fuera de contexto, lo sé, pero esto de cumplir años es todo un evento y con tanto cariño cercano, es y seguirá siendo celebrado con fervor carnavalesco: en la ciudad, fuera de ella, al medio día, en la noche, después de eternos trancones y con mucho frío, así anduvo el mes de festividades.   Alegre, movido y muy regalado, con estilo rimbombante y cargado postres de todos los tamaños y sabores. ¿ Se puede pedir más? Sí, claro, que el mundo se componga y que el país no se destruya, que la suerte nos acompañe a todos y la sensatez haga entrada triunfal, acompañada de solidaridad, empatía y t

La gozadera

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Los paseos en familia me dan vida y los días en Cali no fueron la excepción.  Con su ingrediente especial, nuestro estancia en el Valle, corta pero entretenida, fue un más completo en la bitácora de paseos nacionales.  No hace mucho había estado por allí, pero nunca en familia y definitivamente... nada como eso.   Con una temperatura muy agradable, algo de brisa y entre los árboles, hicimos un recorrido de reconocimiento al comenzar la jornada. Llegamos al parque del gato y entiendo ahora la fascinación de muchos. Todas las gatas, muy coquetas a propósito, esperando una mirada de este felino imponente y robusto, apoltronado en la ribera del río Cali. Fue un colorido transitar, lleno de arte, en el que sin quererlo nos enteramos de la ausencia del gato en la Biblia, de no creer.  La gata bandida nos divirtió, la siete vidas nos sorprendió y así, entre risas y mucho relajo caminamos por allí.   Partimos al zoológico, recomendado por propios y extraños... Atendiend