Instantes fulgurantes
Otra vez lunes. Una mirada al mundo con esperanza y seguridad y otra azorada y sin rumbo. Del refugio y la calidez de un desayuno hogareño, un recorrido en calma con algo de frío mañanero, a la realidad y sus asuntos fantásticos… entre medio una conversación en la que surgen muchas sonrisas, algunas carcajadas con descontrol y otro tanto de ansiedad en esta vida de locos, nuestra forma de habitar esta dimensión que cada vez resulta más desconocida. Conocer el quehacer de personas que encuentro trabajando en mis recorridos. Descubrir de alguna forma su manera de ser y de estar en el mundo. Su entusiasmo a pesar de las dificultades. Sigo mirando lo cotidiano, la singularidad de la calle, lo sencillo. Encuentro una riqueza enorme en la diversidad de la ciudad. Hoy una conversación ágil en el bus, uno preguntaba y otro respondía breve, a veces no tanto, dejando ver lo más interesante de cada uno. Fue entretenido. Encontrar historias, con la emoción, el gusto y también el miedo de lo que