Del fin de semana pasado quedó más por ahí perdido… Un recorrido en el que hay de todo, casas, jardines, viveros y campos. Es entretenido ir viendo estilos diversos, colores, flores. En Villa de Leyva fuimos caminando por las calles empedradas en una cálida mañana primaveral. Se oían, aquí y allá, fragmentos de conversaciones, impresiones sobre novedades, la ruta, las escenas habituales. En Ráquira las calles estrechas estaban repletas de autos y de gente, incluso los andenes. En lugar de las artesanías de siempre ahora hay venta de esculturas terroríficas, muchas industrializadas, procesos a gran escala con diseños de pésimo gusto, sin estilo auténtico, poco queda de lo típico, la greda y sus cerámicas tradicionales han dado paso a chinedades varias. Santa Sofía y sus múltiples homenajes a personajes que han aportado en la instalación de paredes, sillas, ladrillos de las Iglesias, curioso y ridículo un poco. Así anduvo el finde, de pueblo en pueblo, de cafecitos y copas de vino, de c