Enero y sus cosas
Todo cambia una vez más, un año más. Días en los que el sol se fue más tarde y la ciudad se llenó de humo. Arranque prodigioso . Si bien lo más singular, y sobre todo más significativo, cuando anduvimos de vacaciones, estaba en el nivel histórico y cultural, y también arquitectónico y natural de nuestro destino, lo cierto es que caminar juntos a diario, compartir tiempo y espacio mientras nos íbamos sorprendiendo con cada cosa que veíamos, fue lo que hizo estupendo el comienzo de año. Memorable . La belleza de la naturaleza. La emoción de contemplar amaneceres y atardeceres coloridos en estos días veraniegos en la tierrita, el impacto de aquella tarde en Porto en la que el cielo mostró majestuosamente muchos tonos antes de alcanzar la oscuridad, la sorpresa de la neblina que emanaba del río, esa que se veía como un espejismo desde lejos y dejaba ver los colores de las casas, haciendo que esos amarillos y rosados se vieran particularmente especiales. Pasos. Puedo decir, con orgullo y