2015, hasta la vista
¡Qué si! ¡Qué sí! Que el año se acabó y muy
rápido pasó.
Así es,
2015 no va más y como siempre, llega el momento de hacer balance, de repasar
instantes y de agradecerle a la vida el camino recorrido, que por cierto, ha
sido armónico y en muy buena compañía.
El año ha
estado lleno de buenos y regulares momentos, más de unos que de otros, de
serenidad y diversión. En 2015 disfrutamos muchos findes fáciles y felices y
otros tantos, sencillos y familiares. Conocimos lugares sorprendentes, nos
emocionamos con momentos mágicos y compartimos con personas especiales. Vivimos
un año con pocas novedades y un montón de alegrías, muchos errores pero más
aciertos, días felices y otros sin más. En el mundo hubo todo tipo de
situaciones, algunas espeluznantes y aterradoras, y en Colombia, las locuras de
siempre, matizadas con la esperanza de que por fin llegue la paz... Ojalá que
así sea. Quiero pensar que un mejor lugar es posible.
Sea como sea, creo que ha sido un año
maravilloso y nos preparamos para otro mejor, con nuevas rutinas, cosas
bonitas, risas, ilusiones, ¡muchos caminos por andar! Y mientras tanto, yo sigo
atesorando pedacitos de nuestra existencia, para disfrutarlos en el futuro,
para no olvidar la suerte que me ha acompañado desde siempre.
Repasando
aquellos días documentados, intenté sin éxito armar mi año en imágenes, no lo
logré, son muchas historias, momentos, sensaciones y demasiadas fotos… a veces
no me controlo. Me quedo entonces únicamente con un amanecer playero.
¡Salud por
el nuevo año! Espero que para todos sea lo mejor de lo mejor, que estemos
saludables y en paz, que no nos falte lo indispensable para estar contentos y
tranquilos, que llueva sobre estas tierras y reverdezcan los campos, sin
exagerar, claro está, que otra ola invernal no la quiere nadie. Que sigamos
disfrutando de sonrisas, abrazos, paseos y celebraciones bonitas, divertidas y
emocionantes... a ver si el año entrante tenemos bodas o nacimientos, ¡me
encantan!
¡Buena fortuna para el año que empieza, feliz
2016!