Palabrerío de la semana
Mis palabras, en desorden, son un reflejo de lo que soy. Me gusta observar el mundo, ver lo que pasa a mi alrededor, a veces le tomo fotos y otras sencillamente lo retengo en mi recuerdo. Después creo que edito mis memorias, las cosas tal vez no ocurren como las siento, las vivo a mi manera y así también las guardo. Creo que la misma historia contada por alguien que también la vivió, puede variar considerablemente.
Disfrutar
de una tarde de sábado de celebración, de entradas variadas y platos bien
condimentados, muchas palabras y también unas cuantas risas. Reencuentros que
son fortuna, como dijeron por ahí, se sintió como volver a casa.
Abrazar siempre.
Los abrazos de mi hijo son agradecimiento y alegría, los de mi esposo refugio y
compañía. La maravilla de saber que alguien te ama y te cuida.
Conversar,
actualizarnos, reírnos, sabernos apoyo y compañía. Un tesoro el chacharrito,
presente desde siempre.
Caminar,
aprovechar el trayecto y ser consciente de la respiración, de los pasos, la
brisa y el sol.
Agradecer
con velitas, no perder la tradición. Encender la luz y confiar en que todo
estará bien.