¡Cuántas emociones!
Finalizar y hacer balance, comenzar y pensar en propósitos. Por un lado un agradecimiento inmenso, la vida me trata con cariño pese a que a veces exijo y exijo... por el otro, poco o nada, permaneceré fiel a mi instinto de libertad y por tanto, no fijaré metas que me restrinjan, pretendo seguir cantando mentalmente, por el talento escaso, bailando aunque no salga tan bien, sonriendo por ahí a cuanto conocido y desconocido se cruce en mi camino, y, por supuesto, caminando sin parar. Bueno, pero también, como ha sido siempre, algunas veces con más éxito que otras, espero causar el menor daño posible a quienes tengo cerca y, ojalá, evitarlo a quienes amo.