Apuntes de la semana
Con la llegada de octubre y sus brujas ya siento que
diciembre se ha puesto en marcha. La Navidad se asoma.
Daños colaterales
Ilusionada con estar aún en mi absoluta juventud, hace unas
semanas activé campaña por el buen estado físico, algo como agregar salud a los
años y años a la vida… y no quería emprender el camino sola. Así que en un
intento por lograr una versión mejorada y saludable, busqué compañía y partí
desinformada, sin preparación, creyendo errónea y dolorosamente que un ligero
trote no le venía mal a nadie. ¡Cómo imaginar que los huesos empezaban a
resquebrajarse de la nada!
Guardaré los instantes buenos y sencillos del par de veces que
alcanzamos a entrenar mientras JuanCa se recupera, y seguiré mi caminar en
soledad.
Calorías extra
En venganza por que el mundo a veces es un asco opté por placeres
dulces en la semana que pasó, placeres que al mundo le dan igual, pero que a mí
me suavizan el impacto por la realidad. Un helado de maní y sal marina, un tiramisú,
un chocolate con avellanas. Confío en que el panorama mejore pronto… hay que
evitar más daños colaterales.
Vida laboral
Espacios compartidos en los que escucho con gran atención
anécdotas narradas con un estilo teatral que me entretienen un montón.
Autoconocimiento
Tengo una memoria extraña. Se me olvidan los libros que leo y
algunas películas también, en una ocasión repetí en cine una peli y solo me di
cuenta de que la había visto, también en cine, al final. Hay información que se
me escapa muy fácilmente, pero hay otra que retengo sin saber por qué.
Permanecen en mis recuerdos escenas de infancia y adolescencia con nitidez y
precisión absoluta, otras de hace unos meses desaparecen o están muy borrosas.
Creía que el balance era bueno, pero me sorprende cada vez más que al parecer
no lo es tanto... en la nebulosa se pierden cosas de las últimas décadas, de
años recientes, quizá.
Planes recientes
Un almuerzo muy conversado y entretenido, como en los viejos,
viejísimos tiempos. Aunque veo a Annie con poca frecuencia, cada encuentro es
como el ayer. El tiempo no pasa, hablar, hablar y seguir hablando. Es
bonito.
Celebrar cumples peligrosos, lo habitual en esta época del año. Me
tocó brindis sin alcohol, pero con buenos deseos y algunas risas. Estuvo
divertido, terminé viernes con cena festiva y alegre.