Temporada feliz

Abril tuvo de todo. Un poco de esto, un tanto de aquello, mucho de lo demás también y etcéteras varios.

Repaso sus semanas… a ver si logro recapitular. Comenzó con masaje a cuatro manos, cortesía de spacio vivo, siguió con fiesta, continuó con paseo semana santero, más fiesta, una cena improvisada con amistades peligrosas, el desayuno del mes con tres gatos, una tarde de cine, varias tardes de parque, la casi inauguración de la casa de los mejores vecinos jamás, siembra de árboles, el primer concierto del joven, trabajo, comités, caminatas cortas, el comienzo de las vacaciones del amor, algún sábado en pijama, disfrutar de placeres mínimos y despedida. 

Este mes, además, reviví la relación de amor y odio que tengo con la city. Bogotá me aturde, sin duda, pero recorrer sus calles céntricas, caminar de mi oficina a la Jimenez, hacer el septimazo, ver cómo la vida bulle entre los transeúntes… tiene algo de encanto también… aun con lluvia.
















Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―