Noche bonita de reencuentro
Algún
brindis por ahí, muchas risas porque sí, conversaciones de colores, masajes y
arroces… un poco de todo en una noche de lasaña y vino.
Lejos queda ya aquel junio de 2016, cuando empezamos a trabajar juntos. Echando la vista atrás me doy cuenta de lo maravilloso que ha sido coincidir y del cariño inmenso que existe.