Caminar es siempre aire fresco

Frescura  sobre todo si es empezando el día.


A veces solo camino, otras ejercito los brazos, me espanta que se sigan cayendo; muy de vez en cuando intento un trote ligero y dedico muchos minutos a contemplar el entorno. Lleno la mirada de montañas, flores y nubes, también de gente porque me gusta descifrar qué hay detrás de las mascarillas.  Huyo de los corredores, no quiero su respiración agitada cerca, cambio el rumbo o hago pausa para que se alejen.  Me entretengo también con los gatos que aparecen por ahí, creo que no hay más de dos, siempre miran cautelosos y no me dejan acercar mucho. 

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―