Amaneció nublado

No se vislumbra mejoría climática, pero ya es noviembre, se avecinan ferias y — en menos de lo que canta un gallo—  fiestas, y estaré de cumple. Empezaremos pronto a festejar. 

No ando siempre cuerda, por eso desdecirme no es novedad. Me cuestiono y me acepto, aunque a veces me cuesta. Hoy, de regreso a casa, venía pensando en eso y en el tiempo que pasa.  Aparecieron entonces mis afectos particulares. El trayecto más frecuente en mi vida. Al cole, a la uni, a varios de los trabajos que he tenido. Muchos años de norte a sur y de sur a norte, las mismas montañas, más edificios. No puedo evitar una mezcla de asociaciones temporales, esas que se van dando al repetir una y otra vez la misma ruta. A veces recuerdo la que fui. Me asomo a la ventana del bus y me embarca esa sensación de haber vivido mucho. La vida es cambio y la séptima es mi calle.


 

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―