Segundo tiempo
La mañana amaneció como cualquier otro día. Pero no es
cualquier otro, cumplo y recuerdo, quizá desde los cinco, cómo ha sido cada 7
de noviembre. Le doy importancia, qué sé yo por qué, pero se la doy. Ahora me
enfrento al espejo, hay ligeras líneas, también cicatrices, rastros de noches
en vela. Sin embargo, mis ojos, aun cuando han cambiado de tamaño y se han
cerrado un tanto, tienen mucho brillo, soy una mujer "grande", pero
alegre, que ya aprendió que es mejor no mirarse tanto al espejo. Además de
reír, he llorado, pero doy gracias infinitas por las emociones vividas en este
extraño mundo, por tantas cosas bonitas que me han tocado, porque aun cuando he
tenido días grises y he tomado más vino del recomendable, me siento regia.
Mucha lluvia, cafés, menos libros de los que me habría gustado,
muchas notas, promesas, ilusiones. Años dulces, intenciones que se quedaron en
eso, sueños cumplidos, tanta música como he querido, abrazos tiernos,
apasionados, protectores. Palabras, muchas, paréntesis también. Han sido 47
agradecidos, completos, divertidos. No he acumulado solo tiempo, también canas,
no puedo negar la herencia de mi padre, y lo mejor, he estado rodeada de
personas fantásticas, corazones luminosos que el universo ha puesto en mi vida.
Sin embargo, con tantos años ya y sigo sin dominar el arte de la conversación
en las reuniones con mucha gente, más de tres es mucha. He procurado dejar el
vino solo para ocasiones especiales, sin éxito porque a cada almuerzo o cena en
casa le encuentro especialidad. Intento no fastidiar de más, a veces no
resulta, sigo cantando fuera de tono. Me gusta la sencillez y la naturaleza y
no soporto el exceso de nada, menos de ruido. Odio la prisa y me cuestan los
horarios impuestos, pero he sido y sigo siendo muy cumplida. Me gusta ir,
volver y mantener mi ritmo, sin presiones, o con las mías nada más. Intento
entender el mundo a través del poder de la naturaleza, porque solo con la
humanidad no lo logré. Debo confesar también que he perfeccionado mis defectos,
trato de mejorar y de superarme, pero cuesta, y bueno, de vez en vez también
obedezco a mis impulsos sin que medien decisiones responsables, pero a esta
altura, creo que no es muy peligroso.
Puedo hablar con plena consciencia de hace más de 40 años. Qué se
le va a hacer, me he hecho mayor en un instante... creo incluso que he superado
la mitad de mi vida, pero qué más da, tengo todavía muchos sueños y mil
canciones que bailar, y, si la fortuna me acompaña, habrá varios noviembres
más, o no, nunca se sabe. Pero ya está, sigamos adelante y ojalá que sea un año
fabuloso, bueno, buenísimo, otro más.
Extra. Pensé que recién empezaba a atravesar la
segunda parte de mi existencia, pero resulta que ya avancé bastante...Dicen por ahí "Estimamos
que vivirás hasta la edad de 85.6 años 26 may. 2062", sí
señores solo 38.6 años de vida restantes, habrá que aprovechar, sin duda, así
que que siga la celebración.