Llegar

Me costó despegar. Me empecé a animar. Imprimí algo de energía. Partí. 

No alcancé los 30 mil pasos esta vez, pero subí hasta el pantano, me gustó. 

Pequeñas olas al viento, perfecto para una pausa contemplativa. 

En medio de tantas nubes regordetas que anuncian lluvia, el sol se ha asomado por breves instantes, dejando espacio para los recorridos de finde.

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―