Hoy

El inesperado cielo despejado junto con el ambiente cálido que se adueñó de la sabana rompieron los pronósticos meteorológicos y, con ellos, mis planes del día. No salí a caminar, no sembré plantas, solo leí, dormí y pensé. Extraño, porque el clima era propicio para salir, pero así soy. Disfrutamos un domingo estupendo, cada uno a su ritmo, sin prisas y sin imponernos nada. Con sobremesa extendida en tiempo y copas. Por muchas razones amo la casita de campo.




Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―