Bajo un sol espléndido
Marzo no se decide... se inclina por las nubes densas, pero de vez
en vez, arriba en la montaña, luce un sol maravilloso. Los caminos están por
ahí, los sigo, algunos luminosos me hacen cambiar la mirada. Encuentro
criaturas vivas que me enternecen y hacen el recorrido más alegre. Muchas
plantas y algunos animales están ahí para ser contemplados y sentidos. El verde
que, poco a poco, con la lluvia de estos días, retoma su tono brillante,
resplandece e invita a pasear. Ha sido fantástico, otra vez.