Pisando fuerte

Por las montañas que nos rodean, cual correcaminos, aventurándome de nuevo en los ascensos, con ganas de decirle adiós definitivamente a la quietud. Las mañanas azules son mis favoritas, acompañadas por la  sinfonía de pájaros… Aprovechando los primeros rayos de sol y el rocío de la mañana, justo antes de que el sol me abrase la piel, avanzo aplastando la hierba. 

Estamos en un pequeño oasis rodeado de verde y caminar me resulta del todo relajante, ha sido siempre un delicioso plan para mí, pero se convirtió en mi terapia particular en tiempos de pandemia.





 

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―