Ahora si que sí

El año comenzó en forma hasta hoy.  Se acabaron las vacaciones de Pancho y las de Daniel, yo sigo cesante por un tiempo más, pero aun así la actividad comenzó desde muy temprano... Decidí innovar en mi travesía, así que cambié el paseo caminando por un recorrido en bici, agotador por decir lo menos. Aquello de pedalear entre los cerros fue un verdadero desafío, no superado por lo demás... el descenso me asustó en demasía, velocidad creciente y corazón a mil, too much para esta joven de más de cuarenta, y las subidas, vaya, la fuerza no fue suficiente y el impulso tampoco.  Total, tuve que llegar con la bici de gancho, pero bueno, poco a poco, como todo. 


En la tarde, mientras el sol acompañó, nos sentamos en calma, respiramos profundo y nos entregamos a la contemplación, no sin antes dar unos cuantos saltos en mi nuevo trampolín… así dimos la bienvenida a este nuevo año, uno que esperamos esté colmado de buenos y felices momentos, pero, sobre todo, saludables.





Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―