Pasos pausados

Lento y mesurado despertar el de hoy, el frío nos atrapó y costó ponernos en pie, pero una vez arriba, el cortisol alcanzó su nivel y sin mucho pensarlo, partí al cerro nuevamente.
Entre el agua que asomaba y el sol que intentaba abrirse paso, triunfaron los golpes de viento helado, así anduvo toda la mañana. Conocí un camino nuevo, vi las nubes de cerca y en medio del olor del bosque nativo, descubrí pájaros rojos y azules que desaparecieron en cuanto sintieron mi lente observándolos.  No me crucé con nadie, cero contacto humano en todo el trayecto, no sé si fue por el camino o por la cuarentena, pero lo cierto es que ni bicis, ni motos, ni campesinos… por 15 segundos pensé que había visto un zorro, pero se trató de una gallina… sería todo.









Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―