Recuerdos felices de este
par de días que finalizaron con un entretenido encuentro.
La mañana del sábado la dedicamos a estrenar
piscina donde la sister, dar muchos pasos en su conjunto y pedalear un tanto. Todo bien hasta que la pista de bicicross se alteró y una caída ocurrió. Nada grave.
Reunirse con amigos es bonito. Me encanta propiciar encuentros
pero últimamente no tengo éxito en las convocatorias. Algunas
veces son demasiados compromisos, otras problemas de salud, a veces, simple
pereza y así, se nos ha ido el tiempo sin vernos tanto como quisiera. Pero ayer, tres de los varios gatos atendieron el llamado y bajo el deslumbrante sol sabanero,
disfrutamos un sencillo desayuno de domingo que mucho me gustó. Insistiré y repetiré. Aunque no sea tan frecuente, siempre viene bien.