Nuevos destinos

Con intenciones de compras artesanales partimos hacia el sur de la ciudad.  Esta vez la ruta nos llevaría al Tolima a conocer nuevos lugares. Escogimos buenos anfitriones y conocedores de la zona y aunque el propósito inicial no se logró, el plan resultó relajado, caluroso y muy entretenido. La razón, nos alojamos en el Guamo en medio de una finca limonera, en la que la vida parece surgir en forma de fruta. Bajo un sol luminoso, ambientados con el canto de pájaros y creyendo estar protegidos de los insectos, anduvimos lote a lote entre árboles de cítricos, guanábanas, mangos y algunas guayabas.
Me apasiona el verde y por allí no hacía falta, así que el disfrute fue total. La ruta de exploración y descubrimiento, siguiendo a toda una hacendada enamorada de esa tierra, fue de lo más simpática.  Los chiquis recolectando e intentando podar una que otra rama y yo comiendo naranjas, conociendo plantas y sirviendo de alimento a los mosquitos que, ávidos de sangre fresca y joven, me atacaron sin pudor. No todo puede ser perfecto, pero eso lo sé ahora que no puedo evitar rascarme. Allá, ni cuenta me di.
Ayer, en medio de los sonidos de la naturaleza después de una intensa lluvia de madrugada, despertamos y nos fuimos rumbo al río. Como siempre, lo llenamos de piedras.  Parece que no hay plan que más le guste a mi chiqui. El instante en el que salpica el agua es el summum de la emoción.
Una bonita experiencia de finde que finalizó sin las compras previstas pero en el que, sin duda, disfrutamos plácidamente del lugar que conocimos.  Pequeñas cosas que vivimos y valoramos en grande.
Dos minutos me dieron para ver la plaza del pueblo... no alcancé a hacer una buena toma. Volvimos a tomar cubana pero me olvidé de las fotos.  
Ligeramente acalalorados.
  Antes de llegar.... A la conductora elegida la venció el sueño. 
Debido al zigzagueante camino, uno de estos jóvenes no logró mantener los alimentos ingeridos en su puesto… Inspiración para las letras que Nico inventó y musicalizó de regreso.

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―