Amor de mis amores

En este, uno de mis días favoritos, celebro mi papel preferido en el mundo. Ser mamá me encanta y no es novedad. Desde antes de que naciera Daniel ya estaba fascinada con la idea de tener un pequeño a quien acompañar en el azaroso camino de la existencia.  Claro está que ha dejado ya de ser pequeño, sus gestos, miradas y actitudes demuestran con total esplendor la persona en la que se está convirtiendo: alguien fantástico de quien no puedo estar más orgullosa. 
Soy una mamá con suerte, lo bonita que es la vida a su lado hace que disfrute muchos días mágicos en los que todo resulta sin más. Sus abrazos que todo lo llenan junto con su risa y sus palabras me ponen contenta un día sí y otro también.
Aunque no es sencillo el plan papás, me fascina cómo ha sido: Intentando que sea valiente, que crezca con fortaleza y que no limite sus sueños por miedo; que evite dramas y prejuicios, que disfrute y también que sepa adaptarse a las circunstancias. Seguiremos en ello porque cada día me gusta más ser mamá -he tenido el mejor ejemplo y una fortuna incalculable-. Marielita me ha dado todo, incluyendo los mejores aprendizajes para vivir al máximo cada instante, aceptando y agradeciendo nuestro transcurrir.  La celebración mayor es para ella sin dudarlo, graduada de madre insuperable y de abuela excepcional.


Un feliz día para todas aquellas que se sienten mamás y que lo han dado todo por sus "herederos".

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―