La risa fácil
En un finde
silvestre, diferente y expedicionario, nos dedicamos a descansar y nos
aventuramos a recorrer caminos que nunca antes habíamos
transitado. El resultado fue fabuloso. El sábado comimos platos
árabes, novedosos y sabrosos, y hoy tuvimos una perspectiva diferente del
Tablazo y nos adentramos en el camino real.
Mi peque estuvo rebosante de
alegría después del impulso típico para sacarlo de la casa. La sister,
desafiando la costumbre, se movilizó como la más atlética de todos… casi lo
logra; Gerardos de arriba a bajo como el escarabajo mejor entrenado y Pancho
nos sorprendió con la bajada al río, aún no sabemos por dónde
llegó. Mientras tanto, yo me dediqué a lo mío, a capturar las
imágenes para eternizar los instantes. Sin dudarlo, un plan
bonitísimo.