Los colores del sur

Dicen por ahí que la vida es un ratico y quizá así es... bueno, pues hoy ese ratico se exprimió al máximo. Aprovechando la buena suerte con la que empezamos este año, nos fuimos en plan aventureros desafiando la lluvia incesante, el viento, el granizo y el volcán que no se deja ver en todo su esplendor. Con todos los fenómenos meteorológicos en contra, nos maravillamos con los tonos de estas tierras. Sus flores, el agua, los caminos, incluso sus platos, hoy el día fue top.
El cambio en la atención a la hora del almuerzo fue del cielo a la tierra, no todos son antipatía total... abrí un auto que no era mío, con el dueño al lado y no importó nada, nos empapamos y estamos bastante ligeros de abrigo, pero nos resistimos a comprar a precios ridículos... hemos ingerido bastantes gramos de azúcar y más, pero lo importante es que por acá hay fuentes inagotables de alegría y no las hemos desaprovechado.









  








































  

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―