Bajo la lluvia

Aquello de que el clima del sur en verano es como el de Bogotá, está bastante lejos de la realidad. El día de hoy estuvo nuevamente pasado por agua, el viento no dio mucha tregua y apunto estuvimos de congelarnos con el frío intenso que nos acompañó toda la jornada. Juro que mis recuerdos de esta tierras no eran tan helados. Aún así, el plan estuvo espectacular. El equipo viajero no estuvo completo, las bajas temperaturas hicieron de  las suyas... sería lo único lamentable, aunque igual, las abuelitas armaron plan aparte. 
El recorrido fue súper lindo, sonidos y  colores de todo mi gusto, la magia austral en todo su  esplendor, lo disfrutamos en cantidades y quizá algún día regresemos, pero la próxima vez cambiaremos el menú, dejaremos al lado estás comidas altas en azúcares, en grasas saturadas y en calorías... las mismas que no hemos dejado de comer desde que bajamos del avión y que nos han permitido soportar el clima extremo (cualquier excusa es válida).

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―