De madrugada
Pasa la media noche y despierto, intento, sin éxito, no abrir los ojos y dos horas después acá estoy, sintiendo la respiración del peque, que ante la ausencia del padre ha decidido solidarizarse y no dejarme sola, percibiendo el ruido de la nevera que jamás oigo y contando uno que otro auto en la lejanía.... Así ha sido y me aburrí de estar pensando en la oscuridad... Y ya me angustia no dormirme porque en cosa de tres horas, tendré que estar al cien, ejerciendo de madre responsable.