Recargando poderes
Aprovechando la visita de Paty, tuvimos un fin de semana con mucho verde. El sol y el viento fueron nuestros compañeros permanentes y en ocasiones, el clima se tornó un tanto helado. El sábado fue intenso, comenzamos el día con el armonioso cantar de los pájaros, ideal para despertar a tiempo, tomar un rico desayuno campestre y seguir con un paseo sabanero. Antes de que llegara el medio día partimos a Guatavita, a llenarnos de la energía de su laguna... es un paseo repetido, pero me encanta, me fascina su color y el ascenso es entretenido, necesario para admirar el paisaje, un insuperable horizonte montañoso.
El domingo estuvo caserito, perfecto para las ricas pizzas de Pancho, cada vez mejores, y para recibir y disfrutar visitas... y hoy finalizamos el finde extendido con un paseo mañanero a los pueblitos de la zona y terminamos con un rico y prolongado almuerzo, bien acompañados.