Ocho años ya

Los siete fueron fascinantes y los ocho seguro vendrán de maravilla. Este año que acaba para el peque ha sido un no parar de hablar, jugar, reír y aprender. 

Tesoro mío, esa sonrisa permanente, aquella mirada encantadora y tus adorables y divertidas conversaciones, hacen que nada me guste más en el mundo que ser tu mamá. Me encanta verte crecer, y qué curioso, por acá, el tiempo te pasa solo a ti... 
Tanta maravilla es cierta, indudable que es verlo y quererlo, pero claro, de vez en vez surgen momentos que rozan la desesperación, pocos, por fortuna, fáciles de olvidar... 

Vida mía, sigue así de dulce, te quiero taaaanto que estoy lista para otro año de amor.

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―