Érase un domingo

Buscando cuevas nos fuimos de expedición... No las encontramos pero sin saberlo, llegamos a una meseta desde donde nos dedicamos a seguir el movimiento de las nubes mientras nos alcanzaban. Una bonita mañana dominguera, llena de verde y mucha naturaleza y volveremos, como siempre, porque es un lugar que no tiene pierde.











Y en la tarde, lo de siempre, lo que nos gusta y nos sorprende.  Más verde y muchas risas.  Simples y tranquilos, así también nos gustan los findes.









Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―