Superados un par de días de caos en estado puro en la city, que no todos vivieron, pero a mí si me tocaron, y de una larga semana laboral....Nada mejor que comenzar el finde celebrando. Esta vez el brindis, las velas (una sola) y los buenos deseos, fueron para Roci.
Escogimos un bonito lugar, en una nueva y pequeña zona de la ciudad que me sorprendió gratamente, disfrutamos ricos platos y, para mí, la mejor torta de chocolate, jamás. Esta vez logramos buen servicio (superamos ampliamente el de aquel día) y, lo mejor, pasamos un rato maravilloso... de risas y recuerdos. Como siempre, intentamos recordar cosas y sucesos, algunos nada lejanos, pero que igual insisten en esconderse en nuestro cerebro...
Roci, que sean muchos más!!!! Lo mejor para ti, para que este año que comienzas esté lleno de buenos momentos.
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