Cuarto piso
¡¡¡Si señores!!! Armando cambió de década y, por supuesto, no nos podíamos perder la celebración. Felices y contentos, cómplices de la sorpresa, lo acompañamos a festejar, como corresponde.
Qué alegría empezar año así, serán cuarenta, sí, mucha experiencia acumulada, un montón de emociones por vivir y cantidad de cosas para disfruar. Lo bien que la pasamos, seguro es un buen augurío para el nuevo año...y la década que comienza.