Llena de contradicciones
Ama este mundo, pero le cuesta vivir en él.
Lo mira como quien observa una escena desde la
calle: fascinada, pero con las manos en los bolsillos.
Tiene talento para muchas cosas, no tanto para las
relaciones humanas.
No sabe si fue falta de práctica o de voluntad.
En cualquier caso, no se le da.
Pasa el día trabajando. Con precisión, con
intensidad. Intenta hacer algo útil que justifique, al menos en parte, su
existencia.
Y las noches…
Las noches son un problema.
No por la soledad —con eso ha aprendido a convivir—
sino por el optimismo ajeno.
Ese entusiasmo colectivo por los vínculos, los
logros, el esfuerzo compartido.
La abruma. Le da vértigo. A veces, asco.
Tiene un pasado brumoso.
No trágico, pero sí difícil de narrar sin parpadear
demasiado.
Brillante, también. Inesperado.
Lo arrastra como canción pegajosa.
Derrocha inventiva: ideas, giros, soluciones
brillantes que lanza al aire y nadie atrapa.
Su humor es ácido, cínico, afilado.
No perdona, pero tampoco hiere por deporte.
A veces se le escapa un gesto de ternura que
incomoda a todos, incluida ella.
Ve con claridad lo absurdo de esta época:
redes sociales que prometen conexión y producen
ansiedad,
soledades amplificadas por la costumbre de fingir
compañía,
problemas de identidad que se multiplican como
conejos.
Familias disfuncionales que mantienen
convencionalismos.
Religiones que agobian y además cobran.
El culto contemporáneo al bienestar:
el yogurt griego como símbolo de equilibrio
emocional.
Todo eso le pesa. Pero no la aplasta.
Se pregunta por el sentido de la vida,
sin pretensión de respuesta.
No espera revelaciones,
pero tampoco ha dejado de buscar.
Acepta la certeza de la muerte.
No con vocación de heroína, con una especie de
serenidad extraña.
La ha tenido cerca muchas veces.
A veces la ha llamado por error.
Y aun así, cree en el amor.
En el amor real, el que no exige promesas,
el que sabe esperar o alejarse sin destrozar.
Cree en la lealtad como una forma de resistencia.
Y, por supuesto,
en el humor como defensa legítima
contra todo lo anterior…
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