Por la mañana

El jueves amaneció despejado, cielo azul. Pero el ambiente en estas tierras es volátil y cambiante, ayer gris, casi blanco, a punto de llover. Hoy no se decide, un poco de brillo, una mancha clara, una luz tenue, pero multitud de nubes. El cielo, como yo, está siempre en permanente evolución o al revés. A veces pienso que he cambiado mucho, otras me convenzo de ser la que ya era, la misma desde niña. No lo tengo claro, no del todo.

Cada día la jornada ha sido diferente, con el paisaje de una belleza serena. El jueves la caminata estuvo relajada, no tener que ir a la oficina me da tiempo y espacio para ser feliz. Ayer, no solo la mañana, todo el día, permanecí quieta. Un evento que se extendió más de lo necesario. La lluvia en medio, la gente entre entusiasmada y cansada …. Yo extenuada, aunque aprendí cosas interesantes. Y hoy, todos en ejercicio, el parque lleno…. Algo de boxeo, ultímate, yoga, futbol, incluso uno duerme…. Y yo en pausa, recostada contra un árbol, viéndolos a todos, también a los perros que corren y a algunos pájaros que llegan planeando y se encuentran a ras de piso. De todo un poco. Entretenido. 

Y ahora, después de un recorrido lleno de paradas inesperadas, giros sorpresivos y, en ocasiones, desafíos imprevistos -sin exagerar, solo fue un camino largo y por otra ruta-, estoy preparada para todo tipo de estímulos y novedades. Veré qué trae el finde. Tendremos celebración cumpleañera y también concierto del joven. 


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