Esencial
Primera
semana de diciembre, cesantía con estilo y celebraciones cumpleañeras
pendientes, ja! Ha sido un no parar. Después del cerro del domingo, el
cine comenzando semana, los recorridos primaverales al parque desde muy
temprano, desayunos gourmet, tinto de verano, postres exquisitos, menús
extendidos, luego de vagabundear sin rumbo por las calles de la city, llegó el
cierre con una cena muy conversada. Reírme, pensar, sentir, cansarme y
reflexionar. Luego de varios meses de múltiples urgencias y plazos perentorios,
ratifico la noción de irrelevancia de algunos asuntos y confirmo la importancia
de aquello que es vital de verdad, tener amigos y contar con la
familia. Le puse corazón a estos primeros días sin trabajo. Me sentí con
energía, llena de esperanza, de confianza. No tengo la certeza del camino
correcto, supongo que será la vida misma la que me irá dando respuestas, pero
siento a veces que estoy en el lugar apropiado con gente querida que me
entusiasma y anima, son puerto seguro. Así son y así soy, sin más
palabras.
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