Todo o casi todo

Pinceladas de luces, explosión de caricias, inventario de voces

Un camino una y mil veces recorrido

El pasto de la pradera en un sinuoso ascenso

Rocas, flores, jardines exuberantes regados de verde

y ahora, desde la ventana

me encuentras rescatando los restos del domingo

como quien no quiere que se escape furtivo.

No dices nada

te concentras en las nubes pasajeras que

yendo de ningún sitio a ninguna parte

dulcifican lo amargo, las sombras de la tarde

Un susurro se convierte en sosiego en el corazón

lo esencial, la deriva…Y si, a veces,

las cosas salen bien

Nuestras vivencias y sentires, también.

 

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