Últimas horas

Rutina. Además de desordenada, y francamente sucia, la ruta a la oficina sigue teniendo su encanto. Los cerros se ven siempre lindos, con cielo azul mucho más. Aprendí a existir en este entorno, con los habitantes de calle ahí, bien a la vista, en todas partes y a todas horas. Les sonrío cuando puedo, pero tienen la mirada perdida. A veces fuman, se drogan, es una tragedia urbana. Es doloroso. Sin embargo, cada día encuentro algo nuevo y escojo lo mejor. Hoy seleccioné otras calles, gente nueva haciendo lo habitual, otros puestos de arepa, café, fruta. Si no tuviera mi desayuno insuperable en casa, me atrevería con uno callejero.

Mapas y laberintos en la planta. Mis pies andan rotos, cansados, dañados. Los quiero, pero no los cuido los suficiente, parece. Durezas plántales, pequeñas heridas y ampollas, todos los males concentrados allí. Me llevan a donde quiero, no me han dejado caer, no mucho, al menos. Quizá me duelen un tanto… quizá el peso de mi cuerpo ha aumentado, tal vez no he cambiado de zapatos tanto como debería, es posible que sus huesos y articulaciones requieran más cariño y atención de la que les doy. Noto hasta ahora que están llenos de huesitos, tendones, supongo que también de músculos… revisaré su anatomía, y mientras tanto los cuidaré con diligencia. Empecé anoche, después de ver “La sustancia” y todas las transformaciones del cuerpo llegué a darles masaje relajante. Lo merecen.  

Cine. Y a propósito, la peli, esa peli de anoche. Una cosa que no tenía vuelta atrás. No me convenció la historia, me incomodó sí, mucho. Morí de asco en muchas escenas, desde el comienzo con los desagradables gestos y modales del personaje masculino, que no recuerdo cómo se llama. Me sorprende que todavía sea tema la búsqueda de reconocimiento del cuerpo, pero sin duda lo es, eso y lo que estamos dispuestos a hacer para perdurar…pfff, salí algo perturbada. De regreso a casa comentamos uno y varios detalles, al joven le encantó… la exposición narrativa, el trabajo de cámaras, mencionó varias cosas que ya sonaban muy técnicas. Esta mañana la conversación siguió y seguramente durante otro par de días repasaremos algún instante asquerosísimo de la peli.





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