Pasajero
Víctimas de un impulso del que lo desconocían todo, se embarcaron en una aventura que alimentara su inspiración para calmar un deseo. Con algo de temeridad y torpeza intentaban, inconscientemente, llenar un vacío con la experiencia de un amor atrevido. El miedo y la incertidumbre los consumían. Cada uno concentrado en su viaje por un imaginario que transcurría distraído. Cada uno percibiendo esa sensación de estar cerca de algo que atrae por riesgoso. Cada uno aguardando la emoción importante y definitiva. Ella sintiéndose excelsa y única, él asumiéndose por siempre joven. Sumergidos en su propia visión, su propia expectativa, como si lo que estuviese pasando a su alrededor en realidad no pasara. Se encontraron. Se acercaron, avanzaban atropellados sin aire, sin espacio para la calma. El terror invadió como un torrente, un instante que no iba a terminar nunca. Cada vez se ponía peor. Pero se tocaron, se abrazaron y bailaron como si la vida fuera eso, un soplo.
Comentarios
Publicar un comentario