A punto de retomar el ritmo frenético

Despertar de nuevo con alarma. Arreglarme y desayunar con brevedad. Tomar unos minutos para decidir ruta y forma de irme. Elegir la más larga, escoger podcast para el camino. Disfrutar del sol pálido que no impide mi caminar activo, alegrarme de la ausencia de lluvia en la mañana. Llegar a tiempo, arreglarme de nuevo y comenzar la labor.

***

No logro dejar de combinarlo todo, por eso mis sueños son la suma alterada de todo cuanto veo, oigo, siento y pienso. Días y noches se vuelven mezcla multicolor que se confunde con pensar mucho y querer más.  Ansío días divertidos, de aprendizaje, de darlo todo sin agobiarme demasiado. Inquietud y ganas de que todo salga bien… como un lunes cualquiera.

*** 

Pero es un día especial, no un lunes cualquiera. Celebramos el coincidir, encontrarnos, decidir, caminar, reírnos. Así, la suma de caricias, experiencias, cuidados y mucho amor combinado con olor a pan recién hecho. Me quedo con las largas conversaciones de sobremesa sobre esto y sobre todo, interrumpidas con brindis por paseos improvisados, aventuras y viajes de carretera. Un año más después de tantos acompañados de música, de pasos, de preparaciones, de cariño infinito e ilusión. Ojalá más, que sigamos contando, construyendo, divirtiéndonos. Quiero más de tu inteligencia y de tu ternura con cara de interesante cerca, muy cerca.



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