Sin hilo conductor

Entre que solo quiero que se acabe este Gobierno y que seguirán oponiéndose a todo cuanto se proponga, bueno, buenísimo, malo o peor, prefiero pasar olímpicamente del presidente y sus ministros. Como siempre ha sido, solo que por unos meses, cuando el "cambio" comenzó, mantuve la ilusión. Pero no quiero dedicarle tiempo al asunto. Aunque igual pienso en que sí que sí es urgente buscar nuevas formas de desarrollo. Que no todo sea exportar hullas y carbón, o café y flores. Que inventar negocios completos, complejos y sostenibles, que puedan funcionar en esta época rara es imperante... Ando leyendo muchas cosas, viendo otras cuantas y cambiando de opinión un día sí y otro también. Tan es así que cuando ya lo daba todo por perdido, volvió la inspiración porque en un discurso presidencial de instalación de una feria, percibí que su línea es la que debe ser, el norte está claro al menos para un sector económico, lo difícil es tener equipo que logre volver las cosas una realidad. Pero conecté de nuevo y quizá, solo quizá, algo de lo que se hace sirva para algo en este adolorido país... y bueno,  sumergirse en un mundo de fantasía por un ratito no está mal. Encontrar un haz de luz que nos saque de estos tiempos convulsos viene bien. 

En el poco tiempo que llevamos de 2024, bueno, la sexta parte ya, sigo pendiente de las circunstancias del bisiesto... Cada cuatro años ocurre algo sin precedentes, con los incendios de aquí y allá ya tuvimos un poco aquello, así que espero que se lo tomen con calma astros, planetas, ángeles, dioses y demás; que nos traten con cariño y que el año siga su curso sin demasiada crudeza.

No hay mejor filtro que uno espontáneo y casual. Allá a lo lejos, en versión mini, estando muy atenta a lo que alguien decía en un podcast, me encontré de repente. No pude evitarlo, capturé el instante. Es mi yo de transmiusuaria disfrutando la suerte de una silla desocupada.


 

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―