Vida de finde

Divagaciones sin propósito en un finde alegre y tranquilo que comenzó con noche de cine. Vimos Poor Things, que dicho sea de paso, estuvo fantástica. Nos encantó, creo que más al joven que a mí, y eso que me pareció fantasiosa, caótica y de pronto, lúcida.

Ayer madrugamos para venir al campo. Veníamos con intenciones de hacer desayuno típico de sábado, pero nos aventuramos en una panadería del pueblo a la que hacía mucho no íbamos y comimos unos huevos estupendos. Llegamos a la casa y por la frescura de la lluvia nocturna el ambiente estaba de lo mejor. Me gusta la casita, tiene personalidad, muchas experiencias hemos tenido ya por acá. Aun cuando todavía no cumple ni dos años, la siento nuestro espacio de toda la vida; además, estar al aire libre es una auténtica maravilla, se respira vida. Tenemos la inmensa suerte de disfrutar de un jardín amplio y de sentarnos a fijar vitaminas en una terraza que nos da serenidad y felicidad en medio de la sencillez sabanera. Disfruto el entorno natural, rejuvenece el cuerpo y el espíritu, más uno que otro, claro está, pero es que alejarse de la ciudad cambia un poco mi forma de ver el mundo, de interpretarlo, de sentirlo…sin estrés, agobios o ansiedad.

Hoy desperté tarde, bueno, casi a las siete que para mí viene siendo una hora muy avanzada del día. Después de la larga sobre mesa del desayuno salí a pasear, a dar vuelta por la vecindad sin alejarme mucho. Camino y sigo haciéndome muchas preguntas, no encuentro respuestas para muchas y otras tantas de las que me doy no me gustan nada.

Han sido días de dalias rojonaranja, feijoas y moras jugosas, lomito, salmón asado, planes de próximos encuentros festivos, paseos caminantes. También de otras flores frescas, luz a media tarde, pan de masa madre delicioso, y series. Terminé la segunda temporada de The Bear y sin parecerme fantástica y de lo mejor, me gustó, sobre todo el capítulo en Copenhague, será porque me trae recuerdos. Además tuve algo de tiempo para estudiar y otro poco, casi nada, para avanzar en mis tareas laborales.

En fin un par de días con todo lo que me hace bien. Todo en orden. Todo donde debía estar.

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―