Una luz verde y serena
Finalmente
la tarde de domingo terminó solo con una profilaxis antitetánica
post-exposición … quedó pendiente la antirrábica. Al margen de mi edad y de mi
experiencia vital, estar en el médico y, sobre todo en un hospital, me hace
sentir algo vulnerable, creo, incluso, que un tanto insegura. Pero quizá con la
paciente espera de la jornada se fueron todas las culpas que me abatían, así
que siento que de nuevo empiezo de cero. Además hoy ya logré la vacuna, así que
espero que el virus no invada… el perro encontró presa fácil y se dejó llevar
por su instinto… quién soy yo para juzgarlo.
No está de más ver las cosas con
otros ojos, de vez en cuando. Imaginar una noche llena de estrellas. Escaparse
hacia un buen recuerdo, hacia recuerdos novelados que entretienen. Una mirada,
algo de observación y se me pasan por la mente los pensamientos que otros
pueden estar teniendo. Nadie presta atención. Yo tampoco. Hechos, tiempos,
resultados. Ahí andamos, en un constante ejercicio de formulación,
modificación, inactivación. Se mantienen las buenas maneras, se guarda
compostura, pero sabemos todos que es una farsa.
Algo de
texto y subtexto… sigo en el módulo de teatro y asumo mi personaje.