Frente a una taza de café

Caminar varios km cada día entre semana, aumentarlos el finde. Caminar acompañando a mi hijo al cole y de regreso a casa o rumbo a la oficina. Avanzar a veces en busca de alguna respuesta. Caminar lento, sin prisa.  Cambiar de ruta para huir del ruido y evitar el afán cotidiano. Acelerar el paso sin detenerme, procurando la  llegada a puerto. Leer imaginando que soy la protagonista de múltiples historias. Ir a otros mundos y vivir de otra manera pasando páginas. Ver pelis o series, de todo tipo, pasear un rato por otro tiempo y espacio, disfrutarlo. Trabajar sin tomarme demasiado en serio, lo justo, pero trabajar bien, con cariño por lo que hago, aunque no sea trascendente. 

Existimos, avanzamos, hacemos cosas, no hacemos nada. No llegaremos a ningún lugar, pero que en ese camino no me falte el asombro, ni la curiosidad, ni la libertad, menos el amor. 



Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―