Empieza septiembre
Revolución lunar. La llegada casi inminente de la Navidad. La
brisa sutil que surge después de la luna azul. El almuerzo de confesiones. El
cansancio al terminar la semana intensa de trabajo presencial.
El cielo plomizo del amanecer. El instante de terror en el que una
bici aterrizó en el auto. La mañana en relajo absoluto dejando pasar el tiempo.
Mucha música, guitarra en vivo y rock. Un poco de vino y de chocolate al
mediodía. La tarde en ascenso. La luz, los pájaros, las flores y la compañía.
Las conversaciones. Hablar de todo y de nada. Jugar uno y perder. Respirar y
sentir. Subir por un camino de rocas. Reírnos en aquel lenguaje propio.