Quebrado y dividido

El país anda alrevesado, repleto de drama intenso, perdiendo sentido de la realidad y de lo necesario. Falta luz y también aire, abunda oscuridad y desconfianza.  Qué difícil preservar la calma y mantener cabeza fría en este paraíso. Todas las tormentas cesan, se supone, y siempre sale el sol, pero acá poco lo dejamos asomar... parece que habitamos un territorio ingobernable. Todo lo que ni siquiera se puede imaginar ocurre por acá. 

 

Sucesos populares

Colectivo familiar

Sin rumbo fijo

―denota negación―